sábado, 13 de septiembre de 2008

El cadáver exquisito beberá el vino nuevo


Este es uno de los tantos cadáveres exquisítos que hicimos en una de las clases de la Pin supongo, con Higi y Vale.
Ahí va.


Atrapado en los recueros
él se sentía perdido,
como recorriendo los pasillos de un hotel desconocido.

La felicidad se le escapaba de las manos,
ya no la podía atrapar
era más que inalcanzable
Oh Oh Oh!

Sin mebargo en algún lugar de su inconciente,
él lo creía tan cercano...
Aunque la muerte inminenete ya definía su destino,
era imposible huír.

Pero pude salir del pozo
cuando fuia lo de Mirtha
y me trajo suerte.

La brisa chocaba mi cara
y me di cuenta que estaba volando,
todo eso había desaparecido,
se fue esfumando hasta quedar,
mis árboles y yo,
sólo eso.

Ya no habia más preocupaciones,
ya no había más problemas
solamente mi libertad y yo,
más allá de las fronteras.


1 comentario:

Anónimo dijo...

ammm deja de hacerte la M.